Los ingredientes que vamos a utilizar son:
Para la pasta
Para la salsa boloñesa
Empezamos preparando la salsa de tomate. Para ello picamos la cebolla, las zanahorias y el ajo, reservando un poco de cebolla y de ajo para cocinarlo después con la carne picada.Para la pasta
- Tallarines
- 1 huevo
- Aceite de oliva
- Sal
- Queso rallado
La zanahoria no hace falta picarla muy fina porque después trituraremos la salsa en la batidora.
Ahora echamos el ajo en la sartén con un poco de aceite de oliva y lo cocinamos hasta que esté doradito, teniendo mucho cuidado de que no se nos queme.
A continuación añadimos la cebolla, removemos un poquito y después incorporamos la zanahoria.
Añadimos un poquito de sal y dejamos que se cocine un poco. Podemos echar un poco de vino blanco para darle algo más de sabor. Este último paso es opcional, si se salta también queda muy rico.
Dejamos que hierva para que se evapore el alcohol y cuando las verduras estén bastante hechas se añade el tomate triturado.
Salamos al gusto y dejamos que se cocine a fuego lento hasta que veamos que las verduras estén blanditas. A fuego lento se puede dejar entre 30 minutos y 1 hora cocinándose. Es importante ir revisando la salsa de vez en cuando para asegurarnos de que no se queme.
Como el tomate es bastante ácido, es conveniente echar una cucharadita de azúcar cuando ya casi está terminado para eliminar un poco esta acidez. Si no se quiere añadir azúcar, se puede sustituir por edulcorante líquido. Se deja 5 minutos más en el fuego y se pasa por la batidora.
Ya tenemos el tomate triturado. Lo reservamos para preparar la salsa boloñesa.
Ahora vamos a cocer los tallarines en una cazuela con sal y un chorrito de aceite de oliva.
Los tenemos cociendo unos 10 minutos. El tiempo de cocción de la pasta suele ser un poco personal, si se quiere que estén más blanditos se pueden tener más tiempo.
Cuando estén cocidos los escurrimos. Si se van a comer en el momento no hace falta refrescarlos, pero si se quiere que se conserven mejor se pueden aclarar con agua fría.
Independientemente de si los hemos refrescado o no, unna vez escurridos los echamos en la cazuela de nuevo y les añadirmos un chorrito pequeño de aceite de oliva, para darle un poco de sabor.
Y por último echamos un huevo crudo en la pasta, y revolvemos bien. Esto le da un toque más jugoso a la pasta.
La pasta quedaría ya preparada.
Ahora, ponemos de nuevo la sartén al fuego. Echamos un chorrito de aceite y el ajo que habíamos reservado previamente. Al igual que hemos hecho con la salsa de tomate, esperamos a que se dore un poquito y entonces incorporamos la cebolla que también habiamos reservado.
Cuando la cebolla esté doradita, empezamos a echar la carne picada. La carne se puede salar antes o después de añadirla a la sartén. Nosotros preferimos hacerlo después, porque como la carne se va desmenuzando con la cuchara de palo en la sartén coge mejor el sabor.
Vamos echando poco a poco la carne y desmenuzandola con la cuchara.
Añadimos la sal y vamos removiendo hasta que veamos que la carne está en su punto.
A continuación echaremos un poco de tomate del que hemos preparado al principio.
Removemos hasta que quede homogéneo y ya sólo nos queda montar el plato echando la pasta, la carne y añadiendo un poco de queso rallado al gusto.
Si nos gusta mucho el tomate podemos mezclarlo con la pasta para potenciar el sabor.
Y ya tenemos nuestros platos preparados. Esperamos que os haya gustado.
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