jueves, 22 de enero de 2015

Rabas

Os queremos presentar un plato muy típico de tomar los domingos al mediodía con un mosto o un vermú: una ración de rabas.

Este plato se lo vamos a dedicar a la madre de Miss Cocinitas que ha pasado más de 20 años preparándolas todos los domingos y ahora en todas las celebraciones familiares le seguimos pidiendo que nos las prepare. ¡No nos cansamos nunca de las rabas!


Los ingredientes que necesitamos son:
  • 1/2 kg. de tubos de pota o de calamares
  • 400 gr. de harina
  • 1 sobre de levadura
  • Colorante
  • Aceite de girasol
  • Sal
  • Leche entera

Comenzamos cortando la pota en tiras. Para ello primero la colocamos sobre la tabla y la abrimos con un cuchillo.


Le quitamos las partes más duras, que suelen ser dos piquitos en la parte superior. Al palparlo con la mano se nota perfectamente.


La cortamos en tiras.  



Hacemos lo mismo con todos los tubos de pota.



Ponemos en un cuenco la leche y sumergimos la pota cortada. La metemos al frigorífico durante unas 8 horas.



Cuando hayan pasado esas horas las sacamos y las escurrimos.



Echamos en un bol la harina. 



Añadimos el sobre de levadura.



Ahora añadimos un poco de colorante alimentario. Éste no va a dar sabor, sólo dará color.


Añadimos un puñado de sal.


Ahora mezclamos con la ayuda de una varilla o con las manos.


Echamos un chorrito de agua fría del grifo y vamos removiendo. Se puede hacer con la varilla, pero como la consistencia de la masa será bastante fuerte, va a ser más fácil hacerlo con una mano y con la otra agarrando el bol.


Removemos hasta que tenga una consistencia bastante espesa, como se puede ver en las dos siguientes fotos. Es decir, que al tirar de la masa con la mano lo notemos espeso y tarde un poco en caer. Sino, echaremos un poquito más de agua, pero poca y después de remover muy bien volveremos a ver si es lo suficientemente espesa.



Ya tenemos la masa preparada. Podemos dejar que fermente unas horas o se puede usar en el momento. Añadimos las tiras de pota bien escurridas y removemos bien, para que la masa alcance a todas las tiras.


Ponemos el aceite a calentar. En este caso estamos usando un aceite de girasol especial para fritos, pero sino se puede usar aceite de girasol normal. 


Cuando el aceite este muy muy caliente, echamos una raba a freír. 
Siempre freímos uno o dos rabas al principio para probar cómo están de sal y sino rectificar echando un poco más.


Ponemos la raba sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y la probamos. En nuestro caso, no necesitamos echarle más sal.


Y ahora ya podemos empezar a freír todas las rabas. Vamos echando de una en una poco a poco como se aprecia en la imagen. Es muy importante echarlas de una en una bien separadas para que no se peguen entre ellas. También es muy importante mantener la temperatura a tope siempre del aceite, porque sino las rabas no quedan bien fritas, sale el rebozado como desinflado y no están tan ricas.


Vamos friendo todas poco a poco y pasándolas por el papel.


Y ya las tenemos preparadas, sólo nos queda presentarlas. 


A mucha gente le gusta acompañar la ración de rabas con medio limón. A nosotros nos gustan así, que solas también están muy ricas.



¡Buen provecho!

3 comentarios: