- Una morcilla de Burgos
- Tomate frito
- Tartaletas
- Huevos de codorniz
- Sal
- Aceite de oliva
Comenzamos poniendo una sartén al fuego con bastante aceite.
Vamos friendo los huevos en rondas de 3 o 4 huevos por sartén, con cuidado de que no se nos rompan.
Los vamos colocando sobre un plato y les echamos sal.
Le quitamos la piel a la morcilla con la ayuda de un cuchillo.
Cuando el aceite esté caliente, añadimos la morcilla que habremos picado en cachitos previamente.
Según se va cocinando la morcilla la vamos aplastando con la ayuda de una cuchara de palo.
Cuando hayamos conseguido desmigar toda la morcilla añadimos el tomate.
Removemos bien, y cocinamos un poco con el tomate para que se caliente.
Colocamos las tartaletas en un plato y las rellenamos de la mezcla de morcilla con la ayuda de una cucharita pequeña.
Colocamos un huevo de codorniz sobre cada tartaleta.
Y ya tenemos nuestro delicioso aperitivo preparado.
¡Buen provecho!
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