- 1 solomillo de cerdo
- Una cuña de queso azul
- 3 patatas
- 1 cebolla
- 1 brick de nata para cocinar
- Aceite de oliva
- Sal
Cortamos las patatas en rodajas anchas de un par de centímetros.
Reservamos las patatas.
En una fuente para horno echamos un buen chorro de aceite.
Colocamos las patatas sobre la fuente, y cuando las vayamos apoyando aprovecharemos para expandir el aceite. Echamos un poco de sal en las patatas.
Cortamos la cebolla en rodajas.
Haremos un corte a la mitad.
Separamos los cachos de cebolla que consigamos.
Repartimos la cebolla sobre las patatas.
Metemos la fuente al horno que habremos precalentado previamente hasta que las patatas estén algo doraditas por ambos lados.
Cortamos el solomillo en rodajas de entre 1 y 2 centímetros.
Colocamos la carne sobre las patatas y echamos un poco de sal.
Cuando veamos que la carne esté cocinada por un lado, le damos la vuelta y volvemos a meterlo al horno. Si en algún momento vemos que las patatas se están pegando a la fuente podemos añadir algo de agua o de vino blanco.
Cortamos el queso en cachitos.
Ponemos la nata al fuego.
En el momento que comience a hervir añadimos el queso y bajamos un poco el fuego.
Removemos con una cuchara de palo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Y ahora sólo nos queda emplatarlo todo y ya tenemos nuestro plato preparado.
Mmmm me encanta la salsa de queso azul, el solomillo bañada con ella debe estar delicioso! Bss
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